Los agentes de la delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina (PFA) le decían “el tercer comandante” o “el inquilino”. Se trata de Juan Ignacio Suris, condenado por delitos federales en los Tribunales de Bahía Blanca, quien habría logrado vencer la voluntad del subjefe de la dependencia hasta convertirse en un “preso súper VIP”.
Así lo cuenta una investigación llevada a cabo por la Fiscalía Federal Nº 2 de Santa Fe, producto de la cual, el miércoles pasado, Gendarmería Nacional allanó la sede de calle San Martín 3381. En consecuencia, el juez Federal Nº 2 -subrogante- de Santa Fe, Aurelio Cuello Murua, fijó para este martes la audiencia de declaración indagatoria para el subcomisario Leandro Benítez (45), detenido el lunes a pedido de los fiscales federales Walter Rodríguez y Milagros Traverso.
Para la justicia federal que lo investiga, Benítez dio trato preferencial a Suris que estaba detenido en la dependencia en la que revestía funciones, brindó información sobre allanamientos que se realizarían en el marco de una investigación que lo involucraba por tráfico de drogas y recibió a cambio grandes sumas de dinero de su parte.
Delivery y asados
El subcomisario está acusado de los delitos de “cohecho pasivo, peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, en concurso ideal con encubrimiento doblemente agravado por tratarse de un delito especialmente grave y por su condición de funcionario público y violación de secretos”, según informó el sitio web www.fiscales.gob.ar
Más allá de la formalidad del acto, la matriz sobre la que parte la investigación revela escenas desopilantes, sólo comparables con las mejores sátiras del ambiente policíaco nacional, donde los agentes rasos aparecen como la servidumbre de un cuartel tomado.
Tanto, que el mismo parte oficial de Fiscalía revela que “el detenido realizaba pedidos de comida a través de aplicaciones de envío a domicilio desde el celular del subcomisario, y de acuerdo a declaraciones testimoniales, los agentes eran encargados no solo de realizarle compras personales, sino también de preparar asados para él y otros reclusos”.
Un llamado anónimo puso en crisis el rol del subcomisario de la División Unidad Operativa Santa Fe (DUOF) de la PFA. Según se pudo acreditar hasta el momento, la maniobra se extendió entre el 27 de noviembre de 2023 y el 11 de marzo pasado, fecha en que el uniformado fue puesto en disponibilidad por la superioridad.
“El inquilino”
Le decían “el tercer comandante” o “el inquilino”, porque el preso tenía acceso a la oficina del jefe “donde tomaba café, comía y presenciaba los actos donde se explicaban las novedades y el funcionamiento de la guardia”, señala el Ministerio Público Fiscal.
ambién “disponía de importantes sumas de dinero en efectivo, en pesos y en dólares, afectado a sus necesidades personales, que era administrado, gastado, asentado y resguardado por los Jefes de Servicio de la DUOF”. El desparpajo era tan grande que dichos “movimientos dinerarios fueron asentados por los agentes federales en un libro especialmente habilitado al efecto por el personal policial”, reseña la fuente oficial.
Un preso “súper VIP”
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca condenó en noviembre de 2023 al financista y empresario Juan Ignacio Suris a la pena única de 8 años de prisión, luego de considerarlo autor de los delitos de asociación ilícita fiscal, en carácter de jefe, y por comercio de drogas agravado en el marco de dos juicios abreviados que fueron homologados. Además, dispuso su detención, la cual se materializó el jueves 23 de noviembre de 2023 en la ciudad de Esperanza, donde residía.
Fuente El litoral.com