Ante una importante cantidad de familiares, amigos y vecinos bahienses que se solidarizan con la causa de Agustina Galarza, marcharon esta tarde por calles de la ciudad pidiendo justicia por la joven de 20 años, asesinada hace exactamente un año
Los manifestantes se concentraron en la Plaza del Sol, para después comenzar una marcha en completo silencio por calles céntricas, que tuvo un paso por la sede de la Fiscalía con sede en Estomba 127
“Quiero agradecer a los presentes, vamos a seguir adelante para que se haga justicia. Esto le puede pasar a cualquiera. Ojalá que no sea así pero lamentablemente sucede”, expresó una familiar de la joven
EL CASO
Horas más tarde del crimen fue detenido un policía, Rodrigo Jorge Delgado, que estaba de licencia en ese momento y luego fue desafectado de la fuerza.
Para la justicia quedó acreditado que aquel día Rodrigo Jorge Delgado con la utilización de un arma de fuego calibre 9 mm realizó múltiples disparos hacia la vivienda, a sabiendas que en su interior se encontraban varias personas reunidas -ello por haber concurrido previamente a dicho lugar-, habiéndose representado que con su accionar podría causar la muerte de una o más, desinteresándose de dicho resultado 2 de los tiros impactaron en el cuerpo de Agustina.
Un tiro ingresó por la espalda ocasionándole una lesión de aorta abdominal e hígado y el otro disparo ingresó por las costillas y en su trayectoria le lesionó la cavidad pleural, hilio hepático y el hígado, ambos disparos le causaron una hemorragia del abdomen agudo con compromiso grave agudo circulatorio, de carácter vital por lesiones de arteria aorta e hígado principalmente, produciendo un cuadro de shock hipovolémico.
ESTADO DE LA CAUSA
En las ultimas semanas la investigación fue elevada a juicio. Ahora se espera (luego de la feria judicial) que sea sorteado el Tribunal que realizara el debate oral
El único imputado por el homicidio agravado es Rodrigo Delgado, ya que su hermano, Mauro Daniel y un tercer intrigante del coche, Mariano Chandía serán testigos del caso, cuando en un principio eran señalados como encubridores de quien fue autor de los disparos