Con un ajustado quórum en el recinto, el Frente de Todos logró habilitar una sesión luego de tres meses, y al cabo de un tenso debate con la oposición consiguió aprobar el proyecto de regularización de deudas previsionales.
Con 134 votos afirmativos y 107 negativos, el oficialismo logró la sanción de esta moratoria previsional que permitirá que cerca de 800.000 personas que no alcanzan los 30 años de aportes tengan la posibilidad de jubilarse.
Juntos por el Cambio se opuso a la moratoria previsional por considerarla un “parche” que no hace justicia con las personas que aportaron a la seguridad social toda la vida.
“El sistema contributivo debe guardar un sentido de equidad: debe haber una correlación entre los beneficios otorgados en la práctica y el esfuerzo contributivo que cada ciudadano ha realizado”, había anticipado la coalición opositora en un comunicado momentos antes del inicio de la sesión.
La sanción de esta norma fue vivida por el oficialismo con una intensidad inusitada y se festejó alocadamente (incluyendo la simbólica Marcha peronista), una gestualidad que generó malestar en la bancada de Juntos por el Cambio, que tomó las celebraciones como una “provocación”.
La propuesta, una de las que estuvo incluida en el temario de la sesión de hoy por la mañana en Diputados, fue votada por el Senado el 30 de junio pasado y luego durmió una larga siesta en la cámara baja durante seis meses, hasta que se intentó llevarlo al recinto el 21 de diciembre. Pero ese día no hubo sesión por falta de quórum.
La iniciativa permitirá a unas 800 mil personas acceder a la jubilación –