Según la investigación, realizada por el fiscal Jorge Viego – titular de la UFIJ N.º 5 –, el hecho se produjo el 2 de mayo de 2020, en horas de la tarde, en el interior de la vivienda ubicada en Coronel Morel al 400 de Bahía Blanca.
En el lugar, el acusado intentó causar la muerte de su pareja arrojándole líquido inflamable sobre su cuerpo y las prendas que vestía, para luego prenderla fuego con un encendedor, provocándole quemaduras en la cara, pecho y el brazo derecho, que le afectaron el 24 % de la superficie corporal total.
La mujer, que se encontraba junto a sus dos pequeñas hijas, fue auxiliada por una vecina que escuchó los gritos en el domicilio.
Cintia, casi dos años del hecho dialogó con BAHIA EN SINTESIS y dijo que no quiere tener contacto con su victimario, quien le mandaba mensajes a través de redes sociales. Aseguró que espera el juicio porque quiere justicia
“…Me costó un montón, pero ahora me apoyó en el trabajo, mi casa, mis hijos, y la gente que me quiere y protege”, para cerrar el capitulo negro de su vida, dijo.
En octubre del 2020 la Sala I de la Cámara, con los votos de los jueces Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou, confirmaron la acusación por homicidio en grado de tentativa, doblemente agravado por vínculo y género, en perjuicio de Cintia que resultó con quemaduras en el rostro, hemitórax y brazos (24% de la superficie corporal).
En contrapartida rechazaron la apelación del defensor particular Valentín Fernández, quien asegura que su asistido -que estuvo internado en una unidad psiquiátrica y ahora se encuentra en la cárcel de Villa Floresta- es inimputable y tiene problemas mentales.
En la causa consta el testimonio del personal de emergencias que concurrió al lugar aquella tarde y escuchó de boca de la víctima que había discutido con Cayuñir y que el hombre, en un momento, tomó una botella de alcohol, la roció, la prendió fuego y se fue en su moto.