La Secretaría de Energía volverá a dosificar la suba del impuesto a los combustibles líquidos.
El impuesto subirá marginalmente desde agosto. El aumento representará 31 centavos por litro de nafta y 19 centavos por litro de gasoil. Eso implicaría un incremento de entre 0,4 y 0,7 por ciento por litro para los combustibles, que las petroleras podrían absorber.
En paralelo, el dólar permanece planchado y el crudo, también estable. Las miradas están puestas en lo que haga YPF, que domina más de la mitad del mercado. Si la firma de control estatal mantiene los precios, Axion, Shell y el resto tendrían menos margen para trasladar la suba impositiva a los surtidores, en un contexto de achicamiento de la demanda de combustibles