El rompehielos ARA Almirante Irizar ha completado su etapa de mantenimiento en dique seco en la base naval de Puerto Belgrano. Actualmente, el buque se encuentra amarrado en el muelle, realizando los últimos ajustes antes de zarpar. Sebastián Musa, capitán de fragata y comandante del Irizar, explicó que, tras finalizar los trabajos de mantenimiento, el rompehielos se dirige hacia Buenos Aires para una prueba de navegación.

“Ahora salimos, hacemos una prueba de navegación hacia Buenos Aires, donde es nuestro amarradero habitual, y para la Antártida saldríamos, yo diría, de mitad de noviembre en adelante“, dijo Musa.

Musa explicó los desafíos que enfrentan en la travesía, particularmente al cruzar el Pasaje de Drake, conocido por sus complicadas condiciones meteorológicas. “El primer escollo que tenemos que pasar es el Pasaje de Drake. Ahí tenés una serie de bajas presiones que generan viento y olas complicadas. Pero gracias al adelanto técnico de satélites, podemos hacer un pronóstico más preciso y regular la velocidad para cruzar en el momento adecuado“.

En cuanto a la tripulación, Musa señaló que el buque cuenta con personal experimentado y que, en esta oportunidad, llevarán cadetes de la escuela naval y aspirantes de la escuela de suboficiales para realizar prácticas profesionales. “Normalmente, renovamos un 30% de la tripulación en cada viaje. Aprovechamos esta oportunidad para llevar cadetes de la escuela naval y aspirantes de la escuela de suboficiales para que hagan sus prácticas profesionales hasta Buenos Aires“.

El Irizar transporta una variedad de suministros esenciales para las bases antárticas argentinas, que incluyen combustible, víveres y equipos de construcción. “Llevamos material, combustible y personas que van a estar allá un año en las bases permanentes. También llevamos equipos de construcción, medicamentos y una gran cantidad de víveres secos y carga refrigerada”, explicó Musa. “Todas las bases tienen un departamento de sanidad con un médico permanente y hacemos recambios de medicamentos según su vencimiento”.

La campaña antártica tiene una duración de 120 días, aprovechando las condiciones favorables del verano cuando el hielo se retrae, permitiendo el acceso a áreas más profundas. El Irizar permanecerá en la región hasta mediados de marzo o principios de abril.

El rompehielos ARA Almirante Irizar es un símbolo de la presencia argentina en la Antártida, que se remonta a 1904. “Desde 1904, la República Argentina tiene permanencia continua en la Antártida, lo cual incluye la creación de bases, la ciencia y la formación de profesionales. La ciencia y la tecnología desarrolladas en la Antártida también forman parte de nuestra soberanía”, concluyó Musa.