En la noche del lunes, una familia de Coronel Pringles vivió una situación difícil de olvidar, la visita de malvivientes alrededor de las 23 horas, merodeando el sector. Ya en la madrugada del martes, se escucharon disparos de armas de fuego, en la quinta ubicada en inmediaciones de Uruguay y 40.
Fue una noche y madrugada difícil, ya que los morados de la vivienda, la familia Rapetti, escuchó ruidos extraños seguidos de varios disparos de arma de fuego. Los cuidadores, asustados, decidieron esperar hasta el amanecer para inspeccionar los daños. Al salir, encontraron el criadero con chapas destruidas, charcos de sangre y la ausencia de siete lechones.
Inclusive, constataron que uno de los disparos impactó en la ventana de la cocina, aunque afortunadamente no hubo heridos.
Los malvivientes actuaron con total impunidad. A tal punto que faenaron los lechones, detrás de lo corrales, lo que se advierte por los rastros de sangre que dejaron en el lugar.
Los ladrones aparentemente utilizaron la densa vegetación circundante para escapar del lugar.
La familia Rapetti se mudó a la quinta hace pocos meses y es la primera vez que enfrentan un hecho de esta naturaleza. Han realizado la denuncia correspondiente y la policía está llevando a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer el robo. (eldiariodepringles)