El Tribunal en lo Criminal N° 3 le otorgó arresto domiciliario a uno de los asesinos de Federico Margiotta, un menor de 13 años que también fue abusado antes de morir en Coronel Pringles.
La justicia tomó la decisión después de analizar el estado de salud de Jorge Fabrizio, de 76 años de edad, uno de los dos condenados a prisión perpetua por el aberrante hecho ocurrido en 2002. El hombre estuvo dos semanas internado en el Penna por una enfermedad que, según quedó establecido, tiene un cuadro irreversible.
El 29 de mayo fue trasladado desde ese hospital hacia una vivienda de Coronel Pringles. Su caso tendrá monitoreo electrónico y el seguimiento del Patronato de Liberados, quedando su salud a cargo de su familia y médicos particulares.
El perito médico de la Asesoría Pericial, confirmó el cáncer de páncreas en estadio avanzado, señalando que era incurable y que se encontraba en período terminal. Y dictaminó que dada la gravedad de su cuadro clínico, no podía cumplir la privación de libertad en establecimiento carcelario. Un segundo perito médico también confirmó el diagnóstico describiendo el cáncer que presenta como agresivo e irreversible.
