Son buenas noticias las que se conocieron esta mañana sobre el estado de salud del jugador de polo Diego Araya después del accidente que vivió en el día de ayer, en momentos en que se disputaba uno de los partidos de la tradicional copa Belgrano, en el Coronel Suárez Polo Club.
Diego Araya tiene un coagulo en la cabeza y fractura de tres costillas, una de ellas le afectó un pulmón. De las informaciones que se obtuvieron esta mañana, surge que pasó muy bien la noche dentro del cuadro de gravedad existente. No se prevé el traslado en lo inmediato, debido a su buena evolución.
Los parámetros de control indican una buena evolución, se encuentra saturando bien, con el apoyo de respirador artificial. Para la jornada de hoy está previsto un nuevo estudio de diagnóstico por imágenes, a los efectos de un nuevo control.
Anoche llegó la válvula para medir la presión intracraneana. Ya se la pusieron directamente en terapia para no moverlo. La presión está muy bien!
La parte pulmonar es la más delicada en este momento ya que tiene costillas quebradas, pero oxigena bien con el respirador.
El accidente, se produjo, alrededor de las 17 horas de ayer domingo, en la cancha N° 2 del Polo Club, en momentos en que jugaban un partido Escorihuela Gascón (equipo de Diego Araya) y La Celina, que definía quien iba a jugar la final de la copa 3 de Febrero.
Fue, una jugada simple, sin ningún tipo de riesgo; no hubo foul. Disputaban con otro jugador la bocha, cuando la yegua que montaba Araya enredó sus manos y rodó violentamente. Diego Araya golpeó de cabeza, y el animal le pasó dos veces por encima. Transcurrieron varios minutos de asistencia en el mismo lugar del accidente, hasta que un médico dispuso su traslado en la ambulancia que estaba en el lugar, para su atención en el hospital Dr. Raúl Caccavo de Coronel Suárez.
Aunque se gestionó la presencia posible de un avión sanitario para su traslado inmediato una vez que estuviera estabilizado, la evolución favorable –dentro del cuadro de gravedad-, disminuye en lo inmediato esta premura de las primeras horas.