La movilización pidiendo justicia por la muerte del niño de 5 años, Lucio Dupuy, terminó con gravísimos incidentes en la Seccional Sexta. Dos patrulleros y un automóvil secuestrado fueron prendidos fuego y la comisaría fue atacada a piedrazos y con bombas molotov. Al menos dos efectivos policiales fueron heridos, entre ellos el subjefe de Policía.
En esa dependencia ubicada en el barrio Butaló, los manifestantes se ubicaron alrededor de la comisaría. Pero cerca de las 19 comenzaron los primeros disturbios sobre el lado izquierdo del edificio, donde se encuentran ubicadas las celdas. Un grupo de personas empezó a tirar piedras para romper los vidrios y se subieron al techo. Luego se dirigieron hacia el otro costado, sobre la calle Piquillín, y arrojaron piedras a un camioneta de la Policía.