Una mujer que concurría al Registro de las Personas, resbaló al pisar arroz (arrojado tras un casamiento) y cayó al suelo, quebrándose la muñeca. Su esposo contó que “todos se lavaron las manos”, y que podría haber sucedido algo peor.
En el Registro de las Personas de Coronel Pringles, tal como sucede en todos los distritos, es habitual que las familias y allegados a las parejas felizmente recién casadas, les arrojen arroz, quedando el mismo en la vereda de acceso al mencionado edificio.
Allí, una pringlense que concurría a realizar trámites, cayó al resbalar con el arroz en el piso y se quebró la muñeca. La mujer deberá ser intervenida quirúrgicamente.
Luis Castillo es el esposo de quien cayera al suelo y se quebrara la muñeca en el acceso al Registro de las Personas.
Llama a concientizar sobre esta situación -arrojar arroz- que ocurre a menudo, ya que podría haber pasado algo peor (fractura de cadera por ejemplo)
Mi señora tiene 60 años, ¿si se hubiese quebrado la cadera? ¿Y si la persona que se cae es una mamá con un bebé en brazos? No es de ahora este problema y hay que poner cartas en el asunto” relató a colegas del Diario EL ORDEN.
Contó que se dirigieron a realizar unos trámites al Registro de las Persona, él se quedó en el vehículo y su señora se bajó para ingresar al edificio.
“Al ratito veo que llega la policía y para el patrullero adelante. Los efectivos se bajan apresurados, y pensé que estaban por hacer alguna multa o algo así. Se me acercan después y me dicen: señor, su señora se descompuso”.
Castillo pensó que a su esposa le había agarrado algún infarto, ya que hacía pocos minutos que se había bajado del vehículo.
Esta entrada ha sido publicada el 28 de agosto, 2021 14:05
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