Durante la mañana de hoy fueron inhumados los restos de los padres de Federico Nicolás Margiotta, el chico que fue violado y asesinado en Coronel Pringles en el año 2002.
Donato Margiotta y Eva Molina fallecieron durante el fin de semana a causa del Coronavirus.
Los hermanos de Federico despidieron a sus padres a través de las redes sociales.
Mediante posteos realizados en la página de Facebook del diario El Orden de Pringles agradecieron el apoyo de los vecinos y destacaron las figuras de sus padres.
“Se me fueron los dos, mis dos amados padres! Tengo esa paz de que siempre estuve y los acompañé siempre en todo! Gracias a la vida por haberme dado dos padres maravillosos, luchadores de la vida. Me enseñaron a que nunca baje los brazos que con respeto y humildad se llega a cualquier lado. Los voy a extrañar un montón, denme fuerzas para seguir, las necesito. Hoy el cielo tiene tres hermosas estrellas, estoy segura que se encontraron con Nicolás y van charlar mucho, mucho. Se fueron en paz, lograron la justicia para él. 16 años lucharon. Pasamos una vida muy dura porque perdieron un hijo de la peor manera, pero no se callaron y la pelearon hasta el fin, demostraron que fueron unos grandes padres!! Los amo y los llevo en mi corazón. Mientras viva, vivirán en mi corazón y ahí no morirán”, escribió Giselle Margiotta.
Por otra parte, Matías Margiotta también utilizó la red social para despedirse de sus padres.
“La vida es muy injusta, me quito a mis 2 papas en menos de 24hs, dos personas muy unidas en las buenas y las malas, inseparable, personas incansables, luchadoras, siempre humildes, casi 45 años justos, y juntos se fueron este dolor es muy feo para todos, pero hay que ser fuerte, y seguir, nos dejaron una gran enseñanza de vida, a no bajar los brazos, y siempre ser honestos. Callar a los insultos y demás. Se me fue parte de mi vida, 2 papás inigualables con sus consejos de vida. Más que mis papas, mis amigos. No tengo palabras para expresar este dolor que siento, pero ellos descansan en paz, junto a Federico”, señaló Matías.
