Eva Molina, la mamá del joven asesinado en 2002 en Coronel Pringles, falleció esta tarde a causa del Covid-19.
En las últimas horas había fallecido su marido, papá de Federico, Donato, también por la misma causa.
Ambos habían ingresado el sábado 3 y tras una serie de complicaciones, también contrajeron neumonía.
Eva tenia 57 años, y luchó desde aquellos años contra la justicia, y contra los encubridores y asesinos de su hijo. Por esa causa hoy están en prisión Pedro Martínez y Jorge Fabrizio.
