El guardafaunas municipal Juan Gasverde, quien se desempeña en Claromecó, sintió mucha satisfacción ante la posibilidad de contribuir en la recuperación de dos albatros, un ave marina cuya presencia en la costa es muy poco habitual.
El viernes por la mañana le dieron aviso de que había “un albatros echado en cercanías del monumento a Christian”, mientras que por la tarde fue hallado otro en calle 21, entre 10 y 12. En ambas ocasiones, resultó fundamental la información proporcionada por vecinos.
El primero de los albatros “no se movía, se nota que había pasado dos o tres días bastante mal” seguramente a raíz del temporal, mientras que el ave que apareció horas después “estaba bien, caminaba y aleteaba. De hecho, se hizo respetar con su pico cuando me acerqué”.
Al ser consultado por La Voz del Pueblo, Gasverde explicó que “pasaron la noche del viernes en mi casa. El que estaba más cansado logré que coma algo, le di pescado y un poco lo obligué a comer. Eso también ayudó a que se restablezca”.
El sábado alrededor de las 10 de la mañana, “los llevamos a la playa en un lugar donde no hay piedras y nos vinimos. Ya había algunos vehículos dando vueltas, no queríamos despertar la atención. Pensé ‘si para las cuatro o cinco de la tarde no tengo noticias, seguramente se van a ir’. Así sucedió”.
Comentó que este domingo por la tarde “fuimos con mi señora a dar una vuelta por la zona donde los habíamos dejado y comprobamos que se habían ido. Me di un gustazo en la vida y es una gran alegría”. Observó que las condiciones generales del clima el sábado fueron favorables para que puedan regresar al mar.
Fuente: La Voz del Pueblo