“Si sabíamos que iba a pasar esto, lo íbamos a estar esperando de otra manera”, cuenta “Leo” Frías, el dichoso papá de Lisandro, un nuevo bebé algarrobense . Y nos es para menos. Como todas las parejas primerizas, esperaban a su bebé con plena felicidad, pero también con ansías, miedos y dudas; propias de toda primera vez.
Lo que nunca imaginaron es el modo en el que finalmente se dio el nacimiento de Lisandro, días atrás, en Algarrobo. Leo contó: “el viernes a las 7:30 de la mañana, “Gise” había empezado con contracciones. La atendió la doctora Solana Meyer. Tenía pérdida de sangre. Nos dijo que estaba todo bien y que era normal del embarazo, que se quedara tranquila. Nos fuimos a casa”.
Leo continúa narrando que: “A la tarde volvimos, porque seguía con dolores. Nos atendió la misma doctora. Le hizo tacto y dijo que estaba todo bien, que faltaba todavía para el que nazca el bebé. Nos retiramos por segunda vez”.
“Terminamos de cenar y seguía con dolores. Decidimos ir a la 1:30 de la mañana por tercera vez. Nos volvió a atender la doctora, no muy contenta, porque estaba durmiendo. Le hizo tacto, le dijo que no tenía dilatación, que vayamos a casa y que se quede tranquila. Nos fuimos, nos tiramos en la cama para ver si le pasaban los dolores”.
Lo más intenso de la odisea comenzó a las 3:10 de la madrugada, ya del sábado: “Gise arrancó con muchas contracciones, mucho dolor, ya no aguantaba más. Llamé al hospital para pedir la ambulancia porque iba a tener familia. Me dijeron que iban a llamar al ambulanciero. 3:20 llamo de vuelta, a ver qué pasaba que no venía. Me dicen que ‘ahora sí, enseguida llamamos al ambulanciero'”.
“Corto y llamó a mi mamá porque Gise iba a tener familia acá en casa, y la ambulancia no llegaba. Ya no podía caminar, sentía que Lisandro nacía. Llegamos a la puerta de casa y rompió bolsa. Gisella me dice ‘¡agarralo a Lisandro que se cae!’ Paso un brazo mío entre las piernas y alcanzó agarrar a la cabecita del bebé, que ya salía. Impresionante y una locura. Alcanzo a manotear a Lisandro para que no caiga al piso. Como no sabes si viene con una vuelta de cordón, no queríamos que naciera y en ningún momento Gise hizo fuerza“.
Cuenta Leo que para ese entonces, su mamá llegaba a su casa. “Le digo ‘agarralo que tengo la cabecita de ‘Lisa’ en las manos. Alcanzó a salir. Mi Vieja puso al bebé en el pecho de la mamá. Habrán pasado 3 minutos y llegó la ambulancia. Cuando la doctora vio que el bebé había nacido, le agarró la locura”.
De allí, Lisandro y sus papás fueron derivados al Hospital Penna, en Bahía Blanca. “La doctora fue en el viaje tratando de sacarle la placenta a Gise. El bebé estaba con mucho frío, según nos dijeron los doctores de maternidad en el Penna. Por suerte llegó bien. Una partera no podía creer lo que habíamos vivido”.
Problemas con el registro de Lisandro
El papá del bebé contó también que la manera en que se produjo el nacimiento del nene, les dificultó su registro: “En Bahía no nos dieron ninguna planilla de nacimiento, ni para asentarlo, porque nació en casa. Ahora tenemos que buscar dos testigos que digan que es nuestro, así que también estamos con ese tema”.
“En Algarrobo tampoco nos hicieron ningún certificado, ni la doctora, ni el director del Hospital, quien tampoco llamó para ver cómo estábamos, ni qué había sucedido, ni a pedir explicaciones. Tampoco Silvia Haure, la secretaria de Salud. Todo a la deriva”, sostuvo.
El vecino de Algarrobo aseguró que van a iniciar acciones legales. “Hablamos con Leandro Aparicio y quedó en llamarme. Es un abandono de persona, tanto para Lisandro como para Gisela. Hay muchas embarazadas acá en el pueblo, muchas primerizas. Nosotros tuvimos suerte, terminó todo bien y felices pero no tiene que volver a pasar”.
Fuente: Info Villarino y Canal Siete