El niño de Tres Arroyos vive horas dfíciles, el cáncer sigue complicando su cerebro, su madre dejó un mensaje triste pero esperanzador
Thiago Boneiro, el chico de 13 años, de Tres Arroyos vive horas muy difíciles en el Hospital Penna de Bahía Blanca.
El niño que a los 8 meses le tuvieron que extirpar un ojo para seguir viviendo, y a los 3 perdió el otro ojo.
Pasó por varios cáncer que le fueron dificultando su corta vida.
En los últimos días volvió a caer en su localidad y fue traslado a Bahía y está grave internado, con evoluciones leves.
Pero el guerrero sigue dando batalla, él quiere vivir.
Su madre, Stella Boneiro, con tristeza pero la entereza necesaria para seguir luchando y acompañando a su hijo, escribió un mensaje.
“Thiago continua estable, respirando con la ayuda de un oxígeno pero con mascarilla, nada d intubación.
El tumor provocó una compresión en el cerebro dejándolo a Thiago en ese estado d inconsciencia.
Está de a poco intentando hablar por momentos, y los médicos dicen que no saben cuanto más puede el tumor comprimir o dañar el cerebro. Según ellos esto es cuestión de horas o días, pero si Thiago despierta tal vez todo cambie.
Hoy despertó y me dijo mamá y se largó a llorar, algo me quiso decir. Yo siento que si el no quisiera seguir ya no seguiría siempre dijo que jamás haría algo me cause daño o sufrimiento.
Esto me ha destrozado el alma y jamas creí en mi vida sufrir tanto por mi hijo, pero creo que también me está demostrando que quiere seguir. Lo supe hasta hace 2 días, porque me lo dijo y me suplicó nunca dejes que me seden y me muera en un sueño, eso nunca mamá.
Fé y esperanza fue lo que siempre me pidió.
No sé qué pasará con mi hijo, no lo sé, solo Dios lo sabe. Lo que si sé, lo que sí sabemos todos es que él quiere y suplica vivir.
Thiago ama vivir a su manera en esta vida que no le hizo buenas jugadas, pero el ama vivir a su manera, con esta madre que le enseñó a buscar siempre esa luz que le quitaron a sus 3 años a ser ese no vidente, que vería con los mejores ojos, los del corazón.
Quiero creer que Dios está escuchando el pedido d mi hijo, ojalá que la vida no le siga pasando una mala jugada, que él final de este terrible infierno sea el final deseado y soñado de Thiago, SU CURA.
Seguimos orando y agradeciendo a Dios cada despertar de mi hijo.”
Esta entrada ha sido publicada el 31 de marzo, 2018 14:37
Deja un Comentario