El joven suarense desapareció en diciembre pasado en La Plata, cuando viajó a rendir un examen de la universidad. Lo único que se sabe es que no se presentó a rendir el final. Estudiaba las carreras de Economía y Periodismo.
Mariano, de 26 años, vivía con sus padres y una hermana mayor que él, con un retraso madurativo. Estudiaba dos carreras universitarias. Subió aquel 5 de diciembre, a las 22.30, a una unidad Jetmar -de la empresa La Estrella- destino a La Plata para rendir un final en la Facultad de Ciencias Económicas y no regresó.
“Llamame cuando llegues, así me quedo tranquilo”, le había dicho por la noche su papá, Alberto.
Y Mariano así lo hizo. Le mandó un Whatsapp a las 6.20 del 6 de diciembre: “Ya estoy en La Plata. Todo bien”.
A media mañana el joven se encontró en la calle con una compañera de la Facultad y estuvieron charlando un rato. En su declaración, la chica lo recuerda contento, animado, iba comiendo una barrita de cereal.
Entró en la Facultad –hay cámaras que registraron ese ingreso- y estuvo en la biblioteca, desde donde volvió a tener contacto con su padre. A las 16.20 fue la última comunicación con él.
“Me hizo una captura de pantalla diciéndome que le quedaba el 3% de batería. Yo pensé que se tomaba el micro de las 20 y a las 5 de la mañana está acá”, narró su papá, Alberto, quien es carpintero.
“Cuando no llegó me agarró la desesperación. Llamé, no contestaba y esa misma tarde ya salí para La Plata”, recordó.
Desde entonces, la nada. No hay ninguna pista de lo que pudo haber pasado con Mariano tras la salida de la Facultad. Lo único que se sabe es que no se presentó a rendir el final.
Fuente: Diario de Puán.