El Rompehielos Almirante Irízar llegó a Puerto Belgrano, después de las tareas de reconstrucción tras el incendio que le provocó serios daños hace10 años.
La nave de la Armada Argentina será sometida a tareas de carenado antes de las pruebas de mar abierto.
El rompehielo fue sometido a un un proceso de reconstrucción y modernización a comienzos de 2010 que incluyó tecnología de última generación, la duplicación de la capacidad de transporte de Gas Oil Antártico, y el incremento en un 600 por ciento del espacio dedicado a la investigación científica. Tras ese proceso, el Almirante Irízar se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio sur.
De acuerdo a un informe difundido por el Ministerio de Defensa durante 2015, los trabajos de reparación y modernización permitieron ampliar de unos 70 metros cuadrados a más de 400 la superficie destinada a laboratorios, de 76 a 83 la cantidad de camarotes y de 350 metros cúbicos a 650 la capacidad de trasladar combustible antártico.