Un pampeano se fue a pasear a Centroamérica y decidió volver a la provincia en bicicleta. Luego de casi un año por varios países y de cosechar cientos de amigos, Andrés Peters llegó en las últimas horas a Santa Rosa. “Decidí hacer todo el recorrido sin planes y fue la mejor opción”, sostiene. Recorrió 11 mil kilómetros y dice ser feliz. Inmensamente feliz.
Inició su recorrido el 9 de marzo de 2016, en Nicaragua. Salió de la isla Ometepe rumbo a Granada. “Di la vuelta del lago saliendo de Nicaragua por el otro paso fronterizo llamado los Chiles hacia Costa Rica”, contó en su página de Facebook llamada Crotamundo.
“La idea de este viaje era volver desde Nicaragua hasta Argentina, en bicicleta, pasando por lugares que el turista no recorre. Donde vive la gente local mas que nada”, sostuvo.
Su viaje no fue muy planificado. “Desde que arranqué este viaje me propuse no hacer planes, dejar que todo fluya. La verdad es que fue la mejor opción”, dijo.
Hizo cientos de amigos. Uno de ellos en Panamá. “Cuando me topé con Chirulo y su familia pensaba pasar una noche y seguir viaje hasta Limón, una ciudad portuaria que está en el Caribe. Mi idea era buscar un barco y poder llegar a Colombia o bajar por Panamá y encontrar la manera de cruzar ya que no existe ruta que una Panamá y Colombia. Pero esa noche Chirulo me dijo que me quede unos días más así descansaba y conocía la zona. Acepté y al comenzar a conocernos y charlar de mi viaje, me preguntaron para donde seguiría. Entonces, les plantee este tema del cruce a Colombia: tenía que buscar un barco o avión. Como al tercer día de estar con ellos, me dieron la noticia que querían regalarme un boleto en crucero a Colombia. No podía creerlo y menos aceptarlo. Se me ocurrió canjearlo por trabajo y ellos aceptaron. Es por eso que me quedé todo este tiempo. Pasaron los días y al averiguar sobre el crucero, nos informaron que los barcos no salen hasta septiembre. Entonces, buscamos un boleto de avión para llegar a Colombia”.
En Perú quedó maravillado por el paisaje y su gente. “Pase por lugares de montañas increíbles, con alturas superiores a 4800msnm. Tambien vivi la nieve y luego baje a valles muy calientes y por último entré al desierto”, dijo.
En Chile también quedó deslumbrado. “Tenía un sueño dentro del gran sueño: atravesar todo el desierto de Atacama de Norte a Sur. Es un lugar imponente, mágico y loco… altamente recomendable. Sus colores y clima son increíbles pero lo más increíble son las noches con un cielo limpio”, manifestó.
Llegó en la tarde de este jueves a Santa Rosa. Antes pasó por el oeste. “Son muchos sentimientos encontrados, tanto soñé ese momento que verdaderamente disfruté cada metro recorrido. A pesar de lo complicado por la geografía o clima del lugar era felicidad plena”, dijo.
Fuente: diariotextual.com
Esta entrada ha sido publicada el 3 de febrero, 2017 09:26
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