Después de nueve meses, Chiquita se hizo presente en su ciclo del sábado por la noche para reencontrarse con sus televidentes. “Dios mío, me parece todo muy raro”, dijo después de tanto aislamiento.
“¡Estás flaquita, abuela!”, pronunció Juana Viale cuando vio a Mirtha Legrand nuevamente sentada en su silla. Después de 220 días de aislamiento, la diva accedió a regresar a su ciclo del sábado por la noche para despedir este 2020 junto a los televidentes, que durante nueve meses le hicieron el aguante a su nieta, que le cuidó el lugar.
Emocionadísima, la actriz le dio la bienvenida a su abuela, que hizo su entrada al estudio con un vestido azul Francia brilloso con piedras diseñado especialmente por Claudio Cosano, que fue a su casa para ultimar todos los detalles. Chiquita no pudo contener las ganas de besar a su familiar, pero rápidamente recordó que no se podía y solo atinó a agarrarla de la mano, ya que ambas estaban desinfectadas con alcohol en gel.
Con la voz de Nelly Trenti -su histórica locutora- de fondo, la rubia agradeció el cariño recibido y reconoció que no pudo dormir en toda la noche debido a los nervios. “¿Cómo están? Qué linda vuelta, maravillosa. Tenía que salir de mi casa y volver acá. ¡Dios mío, me parece muy raro! Miren qué bonito esto que tengo puesto”, pronunció.
Una vez acomodadas en la mesa, apareció Jimena Monteverde, que le preparó unos langostinos con salsa de lima de entrada. Para la cena eligió agasajarla con un risotto de hongos, su plato favorito.
Mirtha señaló que no fue nada fácil permanecer tanto tiempo encerrada. Es una persona de riesgo -tiene 93 años- y el miedo se hizo presente. Sin embargo, afortunadamente tomó todos los recaudos para no contagiarse de coronavirus, y sus primeras salidas fueron para ir al oftalmólogo y el dentista., aunque también se dio el gusto de ir a tomar el té a lo de su hija.
“Te desconozco. No sabía que tenías estar virtudes. Es muy complicado hacer este programa. Vos no interrumpís como yo”, exclamó Legrand sorprendida sobre el desempeño de Juana, que lució un vestido fucsia diseñado por Gino Bogani.
La mamá de Marcela Tinayre se mostró extremadamente distendida, como nunca antes, hasta se animó a pronunciar frases con la boca llena. ¡Histórico! Aunque repitió varias veces que estaba muy preocupada por la pandemia y, sobre todo, por la gente mayor, remarcó que no usa bastón y que cuidó su físico al máximo. “Me puse muchas cremas en la cara, total no tengo marido y no se va a asustar por verme así”, bromeó.
Antes de terminar el segundo bloque, recordó a su hermana Goldy. “Su partida fue terrible. Murió de muerte súbita. Ella sabía todo lo que sucedía en la Argentina, todo el mundo la adoraba. No pude despedirla. ¿Te das cuenta? Ahora voy a ir a llevarle unas flores”, concluyó casi entre lágrimas.
Fuente: TN