Alejandro Cantaro era sospechoso de haber participado en el tráfico de estupefacientes de una organización que presuntamente integraba un familiar suyo. Fue absuelto por un unanimidad por un tribunal oral.
En diálogo con Canal Siete afirmó que la persecución en su contra fue arbitraria e injusta, y cree que se hicieron acusaciones falsas para asegurar la libertad de otras personas involucradas en el caso.
Por su parte expresó alivio y tranquilidad tras soportar un juicio de cinco años, y destacó la importancia de que los jueces controlen a los fiscales para evitar juicios penales arbitrarios.
Si bien planea iniciar su proceso de retiro, manifiesta que no tiene intenciones de regresar a su puesto anterior debido al calvario por el que ha pasado. En general, Cantaro se siente reivindicado por el veredicto de la corte.