Fabián Guillermo Rossi y Juan Manuel Mejuto, son los dos detenidos sospechados de tomar parte del crimen de Juan Ramón Romero Miranda.
El defensor de Rossi, Juan Ignacio Vitalini, abrió las puertas de la casa de Hueque 90, donde vivía Rossi y mostró el lugar donde se sospecha que pudo producirse el ataque. Hay una mancha de sangre en la zona del quincho que ya está siendo peritada, al igual que mensajes y llamados de los teléfonos que fueron secuestrados tras un allanamiento.
Según Vitalini, la única prueba que hay en contra de su defendido es la aparición del DNI del fallecido en su domicilio, nada más. Y que por ese mismo motivo deberían darle la libertad hasta que haya pruebas fehacientes de quién mató a Romero Miranda.
Luego también demostró la distancia entre el quincho y el cuarto donde Rossi dice que estaba descansando ese día, que está en un subsuelo. Lo que aduce es que si hubo un disparo en la zona del quincho, no escuchó ningún tipo de ruido.
Visiblemente parece abandonada la casa desde el momento del episodio hasta la actualidad, más allá que es habitada por una de las hermanas de Rossi. Mirala por dentro.