La Justicia de Mar del Plata investiga si un joven de 26 años fue asesinado a balazos durante una persecución policial, ocurrida esta madrugada en la zona de del barrio Bosque Grande.
Según la familia de la víctima, cuatro efectivos de civil intentaron detener el Fiat Palio en el que iba Matías Paredes junto a otros dos jóvenes, pero el grupo de amigos siguió su marcha creyendo que se trataba de un robo. Los policías entonces dispararon y mataron al joven que iba sentado en el asiento trasero.
De acuerdo a lo informado por el medio La capital, la víctima recibió dos disparos.
Los tres amigos iban circulando por Polonia y Fortunato de la Plaza, cuando regresaban del club Alvarado, a donde habían ido a un evento. Según reconstruyeron los investigadores, una camioneta Ford Ecosport en la que viajaban tres policías, inició la persecución del auto en el que se desplazaban Paredes y sus acompañantes.
En el semáforo de esas avenidas, un Volkswagen Bora les cortó el paso e intentó abrir la puerta del Palio. En este segundo vehículo se encontraban otros dos oficiales, pertenecientes a la Comisaría 16, con jurisdicción en la zona.
De acuerdo con las primeras versiones, los ocupantes del Palio se habrían asustado al no identificar a los hombres que los interceptaban, ya que iban vestidos de civil. En un intento por escapar, avanzaron por Polonia hacia Tripulante del Fournier, continuaron hasta Goñi Bis y la calle 37, donde finalmente fueron detenidos. En medio de esa persecución, se efectuaron los disparos que terminaron con la vida de Paredes.
La causa caratulada como “homicidio agravado” está en manos del fiscal Alejandro Pelegrinelli, que aguarda el informe pericial para poder saber qué armas fueron disparadas y quiénes fueron los responsables de la muerte del joven.
“Un Fiat Palio color rojo con tres jóvenes a bordo, es interceptado por dos vehículos no identificables, el auto intenta evadir, se bajan dos hombres del coche, que serían personal policial, disparando”, explicó el fiscal a medios locales.
“Entendemos que debe haber existido algún intento del personal policial, sin indumentaria, de identificar el auto, entiendo que seguramente el ocupante debió haber intentado evadir por razones obvias, todo hace presumir que hay una breve interceptación, no es una llegada rápida del auto, es normal. Interpreto que los jóvenes pueden haber creído que los iban a robar”, sumó.
Una versión apunta a una confusión en la búsqueda de un prófugo
Fuentes cercanas a la víctima señalaron que los policías involucrados en el hecho estarían buscando a Cristian “El Guachín” Monje, un hombre señalado como sospechoso del crimen del kiosquero Cristian Velázquez, de 50 años, quien permanece prófugo.
Matías Paredes trabajaba con su padre en la construcción y vivía en el barrio Bosque Grande. Allegados a la víctima aseguraron que nunca había tenido problemas con la ley. “Era un pan de Dios, una locura lo que hicieron”, expresó un amigo en diálogo con el diario La Capital.
Por el momento, el fiscal Alejandro Pellegrinelli no ordenó detenciones mientras se analizan las cámaras de seguridad y se toman testimonios para esclarecer lo sucedido.
