En el marco de un juicio abreviado celebrado semanas atrás en el ámbito de la Justicia Federal, esta tarde el Juez, Dr. Sebastián Foglia, condeno a la pena de tres años de ejecución condicional al policía Javier Urbano por encubrir al empresario Juan Suris en la causa drogas

A Javier Eduardo Urbano se le imputo el delito de asociación ilícita en concurso ideal con el delito de violación de los deberes de funcionario público. Parte de la imputación decía que al menos durante el curso del año 2013, el imputado Urbano formó parte de una asociación ilícita criminal junto a Juan Ignacio Suris (condenado) y junto –al menos- a los efectivos policiales Alberto Luis
González, Alberto Rosamel Dodero y José Luis Galarza (condenados por igual monto que el actual)

Su rol, así como el de los restantes agentes policiales mencionados, consistió en proteger a Juan Ignacio Suris y su grupo en su actividad de tráfico ilícito de estupefacientes de ser descubierto en su accionar ilícito, valiéndose para ello de sus funciones como agente policial de la Delegación Departamental de Investigaciones local (DDI) y de los conocimientos adquiridos en virtud de tal función, obstaculizando la investigación penal llevada adelante y facilitando la comisión de las actividades delictivas en infracción a la ley de drogas (ley 23.737).

En este marco, en ejecución de su rol, el día 14 de diciembre de 2013, ocasión en la que, habiendo tomado conocimiento de la existencia de una orden de allanamiento en contra de Juan Ignacio
Suris, se apersonó ante su hermano Guillermo Suris, y desde el abonado telefónico perteneciente a este último, alertó a Juan Ignacio Suris de los detalles de las mismas, propiciando de ese modo la fuga del allí investigado.

La participación de policías en la banda investigada fue una hipótesis que se tuvo desde el comienzo de la investigación. Así por ej., entre otras pruebas, en la declaración del testigo de identidad reservada
se dijo “… También se que Juan Suris negociaba con la policía de la provincia de Buenos Aires aquí en Bahía Blanca por dinero …arreglaba con la policía y le liberaban la zona…”.

UNA DE LAS COMUNICACIONES ENTRES SURIS Y URBANO

Javier Urbano:-Hola
Juan Suris: –Sahi.
Javier Urbano:–Si.
Juan Suris: –Como andás amigo? Te habla el hermano del Guille.
Javier Urbano:–Ah, cómo anda? ¿Qué pasó?

Juan Suris: –Bien, todo bien. Che te hago una consulta, porque estoy re
caliente, recién vengo de la cochera.
Javier Urbano:–Si.
Juan Suris: –Me dijeron, no sé quién, algún chupa p… de la DDI, se fue
y le sacó foto al auto de mi mujer, Scirocco, que compré acá en Bahía, en “Arias
Hermanos”, a la Coupé de mi señora.
Javier Urbano:–Si.
Juan Suris: –Le estuvieron sacando fotos, preguntando ahí, estos idiotas,
no sé ¿Quién pudo haber sido?
Javier Urbano:- ¿Dónde es eso?
Juan Suris: –La cochera Visión 2000, el auto el Scirocco de mi señora,
lo compré acá en “Arias Hermanos”.
Javier Urbano:–Si.
Juan Suris: –Le fueron a sacar foto, anduvieron preguntando de la DDI.
Javier Urbano:–No te dijeron como era, más o menos. Si estaba peinado
para atrás por ejemplo.
Juan Suris: –No.
Javier Urbano:–O era, no sé, pudo haber sido Toarmina, Jurisdicción
Primera.
Juan Suris: -¿De dónde es?
Javier Urbano:–De ahí de la DDI, jurisdicción Primera, Salvador.
Juan Suris: –Y qué quería el tonto, marmota.
Javier Urbano:–Para mañana te averiguo.

Tal el vínculo, cimentado en el tiempo, entre el entonces Oficial Principal Urbano de la DDI que se presentó ante la familia para suministrarle, a él y a su hermano Juan Ignacio Suris, incluso directamente (ya que participó en las llamadas indicadas), la información policial confidencial que obtuvo sobre la investigación y los allanamientos que se iban a realizar, permitiéndole a este último comenzar a gestionar la manera de eludir el accionar de la justicia.

Con anterioridad se condenó al Subcomisario Alberto Luis González (de la Jefatura Departamental), al Capitán Alberto Rosamel Dodero (Comisaría 2da. local) y al Oficial Principal José Luis Galarza (Comisaría 4a.). La imputación es la misma, la participación en la asociación ilícita criminal de cobertura,
Se dijo su “…rol consistió en proteger a toda la agrupación dedicada al tráfico ilícito de drogas, valiéndose de los conocimientos adquiridos en ocasión de sus funciones, omitiendo ejercer las mismas de
acuerdo a derecho, obstaculizando de ese modo la investigación penal llevada adelante en el marco de la mencionada causa y cualquier otro tipo de investigación y facilitó la comisión de las actividades ilícitas (…)
Ha quedado comprobado que, como resultado de la división de funciones, cada integrante de la asociación desempeñaba un rol específico, las que consistieron fundamentalmente en brindar un marco
de protección la banda de Juan Ignacio Suris junto con Guillermo Suris, Gustavo Rodolfo Sequeira, Martín Cruz Ocampos, Juan Ramón Romero, Miranda, Aníbal Mario Arce, Yolanda Corina Jiménez, Ezequiel
Norberto Ferrari Reynoso, Fernando Alexis Bond Stork, Sandro Cristian Miranda y Tamara Brasilina Jiménez…”

El Juez Foglia contempló como agravante su rol de empleado público policial encargado de prevenir el
delito y, en cambio, haber colaborado para que se concretasen los que precisamente debía evitar, el peligro causado al insertarse los hechos atribuidos al imputado en el marco de un grupo de personas dedicado al narcotráfico y en el ejercicio de sus funciones como agente de la Policía. Se tomo como atenuante un informe socioambiental y la carencia de antecedentes