La declaración de uno de los detenidos en la causa de los robacables complicó aún más las situación de Ángel Daniel Gallardo y del policía Martín Ñancucheo.
Frente al fiscal Gustavo Zorzano, Jonathan Mauricio Gutiérrez (34) dio detalles de toda la operatoria de la banda que terminó con la muerte de cuatro de sus integrantes.
El hecho ocurrió en el establecimiento “San Bautista del Sur, ubicado en zona rural de Tres Picos, partido de Tornquist, en el Km 45,5 de la Ruta Nacional 33. Allí atraviesa la linea de media tensión de energía eléctrica Tornquist – Bahía Blanca, perteneciente a la empresa EDES.
Durante el robo, los delincuentes sufrieron una descarga de 33.000 KV que “derivó en el posterior fallecimiento de Facundo Marcelo Uribe, Nicolás Joaquín Acosta, Federico Ezequiel Strick y Fernando Adrián Gallardo, y también en lesiones en el cuerpo de Emanuel Chamorro Sepúlveda¨, señala la imputación.
La investigación también confirmó que la camioneta que llevó los cuerpos de los fallecidos era manejada por Bruno Martin Uribe, con Emanuel Chamorro Sepúlveda quien se hallaba sentado en la butaca del acompañante. Los cuerpos de los heridos iban en la caja del vehículo.
En esa camioneta, estacionada frente a la guardia del Hospital Municipal, fue secuestrado en el Handy de Ñancucheo.
Las frases destacadas de la declaración de Gutiérrez
La previa
“Recibí un llamado de Facundo Uribe. Me dijo que tenían un trabajo para hacer y que pagaban en el momento. Se trataba de una changa de Harry”(Angel Daniel Gallardo)
“Teníamos que ir a buscar metales al campo, unas líneas de cobre que no se utilizaban más y que estaban sin corriente. Gallardo nos iba a pagar $30.000 y $40.000 la noche a cada uno”.
“Mientras estabamos en la casa de Harry llegó el policía Ñancucheo. Andaba con un Handy y con chaleco policial”.
El robo
“Harry le dijo a Fernando “Metete acá a 50 metros y ahí están las líneas de cobre muertas”.
“Tiraban una soga, enlazaban el cable y luego, todo el grupo, hacía fuerza de la soga para bajar el cable a una altura que pudieran cortarlo”.
“Luego comenzamos a discutir, porque les dije que eso tenía corriente ya que se escuchaba un zumbido”.
Las muertes
“Me fui hacia la camioneta, escuché un zumbido más fuerte giré y no vi nada, cuando giré nuevamente hacia la camioneta escuché un quejido”.
“Volví al lugar de los cables y encontré a Chamorro. Tenía las manos explotadas, negras”.
“Tenía la linterna del celular prendida. Mientras alumbraba, los encontré a los cuatro abrazados a la soga, uno encima del otro, tirados en el piso”.
“Les hablé y no contestaba ninguno. Entonces los separé y les empecé a pegar, a putearlos, a gritarles para que reaccionaran, pero no respondían. Estaban sin aliento”.
“Fui para la ruta, para donde estaba Gallardo. Le dije que a los chicos les había agarrado corriente y que había que sacarlos. Gallardo me preguntó: ¿cómo que les agarró corriente? “.
“Fuimos hasta el alambrado y Gallardo no se quería meter porque decía que los iban a meter en cana. Le pegué un par de trompadas y entonces accedió a chocar el alambrado con la parte trasera”.
“Gallardo se bajó de la camioneta, le tocó el cuello a su hijo Fernando y dijo “ya están listos”.
El viaje
“Agarré a los chicos por debajo de los brazos. Y los arrastré 5 metros hasta la camioneta. El chicha (no conoce su nombre) se subió a la caja y mientras yo los levantaba él ayudaba desde arriba. A los últimos dos me ayudó Ñancucheo a cargarlos”.
“Gallardo no quiso colaborar en nada. No quería cargar a los chicos. Ni siquiera cuando estaba su propio hijo. Sólo quería irse porque decían que iban a caer en cana”.
“Frenamos en la parte de atrás del Hospital Municipal. Llegamos a una cortada. Atravesé todo el hospital desde atrás hasta la guardia. La última puerta del hospital estaba con candado por lo que salté una reja”.