En el marco de la investigación realizada por la UFIJ N.º 18, a cargo del fiscal Gustavo Zorzano, se le tomó declaración al subcomisario Martín Omar Ñancucheo quien se negó a hacer uso de ese derecho.
A pedido del fiscal, el Juzgado de Garantías N.º 1 ordenó la detención del efectivo policial quien se presentó de manera voluntaria en la sede de Cibercrimen local y luego fue trasladado hasta dependencias de la Policía Federal.
Ñancucheo fue asistido en el acto por los abogados Leonardo Gómez Talamoni y Bárbara Sager.
Se le hicieron conocer los hechos por los cuales se lo acusa y quedó imputado del delito de tentativa de robo agravado por ser cometido en despoblado y en banda, en carácter de partícipe primario.
Al subcomisario le fue denegada la eximición de prisión atento a que hay elementos de prueba que permiten suponer que existe peligro de fuga.
los involucrados (entre ellos los cuatro fallecidos al recibir la descarga eléctrica) formaban parte de una banda mixta y que, a raíz de esto, se había puesto bajo la lupa el accionar de la fuerza policial, siendo el primer investigado el propio Ñancucheo, que aquella noche estuvo en el Hospital, pero intentando “recuperar” un handy que utilizaban los delincuentes, y que les habria “facilitado” el subcomisario para el robo y los movimientos posteriores
LOS HECHOS
Todo ocurrio, el pasado 7 de Mayo en el establecimiento “San Bautista del Sur, ubicado en zona rural de Tres Picos, partido de Tornquist, en el Km 45,5 de la Ruta Nacional 33. Allí atraviesa la linea de media tensión de energía eléctrica Tornquist – Bahía Blanca, perteneciente a la empresa EDES.
Durante el robo, los delincuentes sufrieron una descarga de 33.000 KV que “derivó en el posterior fallecimiento de Facundo Marcelo Uribe, Nicolás Joaquín Acosta, Federico Ezequiel Strick y Fernando Adrián Gallardo, y también en lesiones en el cuerpo de Emanuel Chamorro Sepúlveda¨, señala la imputación.
La investigación también confirmó que la camioneta que llevó los cuerpos de los fallecidos era manejada por Bruno Martin Uribe, con Emanuel Chamorro Sepúlveda quien se hallaba sentado en la butaca del acompañante. Los cuerpos de los heridos iban en la caja del vehículo.
En esa camioneta, estacionada frente a la guardia del Hospital Municipal, fue secuestrado en el Handy de Ñancucheo.
Las otras dos personas vinculadas a la investigación, Emanuel Chamorro Sepúlveda y Ángel Daniel Gallardo, (jefe de banda, dueño de chatarreria y papa de uno de los fallecidos) se encuentran en calidad de detenidos.
La causa continúa en trámite de investigación mientras se recolectan diversos elementos probatorios para determinar lo sucedido y quién o quiénes se encuentran involucrados en el hecho delictivo.