La Policía Federal Argentina, detuvo este jueves a dos hombres acusados por el delito de secuestro extorsivo y amenazas luego de un importante operativo en Bahía San Blas y Bahía Blanca.
La historia se remonta a unos meses atrás, cuando un hombre decidió comprar una camioneta Dodge modelo RAM, propiedad de uno de los detenidos. Habían acordado un pago de 30 mil dólares, pero al retirar la camioneta, el comprador no abonó el dinero en el momento. Pasados unos días y ante los reclamos del titular para saldar la deuda, el deudor admitió no poder pagar el vehículo, con lo cual lo vendió al mismo valor que se había comprometido a saldar. Al llevarle el dinero a su acreedor, éste le respondió que con ello cubría solamente los intereses y que por ese motivo le seguía debiendo los 30 mil dólares pactados inicialmente.
A partir de allí se produjeron varias amenazas, hasta que, en febrero, el hombre fue abordado por tres sujetos armados mientras manejaba su vehículo particular. En el acto, pudo reconocer a dos de sus captores ya que eran quienes lo amenazaban por la supuesta deuda. Así, fue trasladado a punta de pistola a una finca en las afueras de Viedma, donde lo mantuvieron secuestrado sujeto con una correa de perro. Allí lo mantuvieron cautivo durante días y lo golpearon con vehemencia para luego dejarlo ir. Al poco tiempo, los delincuentes volvieron a asaltarlo y aprisionarlo. En esta oportunidad, el amedrentamiento se elevó al grado de efectuarle dos disparos, uno de los cuales le rozó la pierna. Luego, no conformes con ello, los involucrados se contactaron con el padre de la víctima, comerciante de la localidad de Carmen de Patagones, y desde el teléfono del hijo le dijeron que éste poseía una deuda con ellos, que lo mantenían cautivo y que, si quería volver a verlo con vida, debía firmar la sesión de derechos de una propiedad familiar a su nombre, para lo cual le iban a enviar un escribano a su domicilio.
El hombre finalmente fue puesto en libertad, pero ante esta circunstancia límite, decide radicar la denuncia ante la Fiscalía Federal de Viedma. Por la gravedad de los hechos y la peligrosidad que mostraron los delincuentes, la fiscalía solicitó la participación de la Policía Federal Argentina, la cual trasladó una brigada operativa a dicha ciudad para evaluar las pruebas existentes y los requerimientos a realizar para iniciar la investigación criminal.
De esta forma, los agentes federales del Departamento Antisecuestros Sur realizaron diversas tareas de campo, que incluyeron amplias entrevistas a la víctima, análisis de los lugares de los hechos, búsqueda y observación de registros fílmicos y una amplia solicitud de información técnica para cotejar el tráfico de llamadas telefónicas. Con la totalidad de las pruebas recabadas, el Juzgado Federal de Viedma emitió dos órdenes de allanamiento en las localidades de Viedma y Bahía Blanca.
No obstante, antes de que se efectuaran los procedimientos, los federales obtuvieron el dato de que el principal imputado se hallaba en San Blas. Ante esto, se dirigieron a aquella localidad bonaerense y montaron una discreta vigilancia ya que, si bien se había ordenado su captura, no había orden de allanamiento de esa vivienda. Así, aguardaron fuera del lugar y, al advertir que el investigado salía de la finca, lo interceptaron cuando intentaba abordar su camioneta y allí mismo lo aprehendieron. El hombre llevaba 4 millones de pesos que fueron confiscados junto con su celular y el vehículo.
Mientras tanto, en la ciudad de Bahía Blanca se llevó a cabo el otro procedimiento con la cooperación de la División Unidad Operativa Federal de esa ciudad y del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF). Los efectivos desplegaron un amplio dispositivo cerrojo mediante el cual detuvieron al segundo buscado casi en las afueras de la ciudad. El operativo no fue fácil, ya que, a último momento, el sospechoso se percató de la presencia policial e intentó escapar a bordo de una Amarok. Al intentar huir embistió a uno de los móviles, pero gracias a la pericia del chofer policial pudo ser capturado. El delincuente llevaba varias mudas de ropa y casi un millón de pesos en efectivo, lo cual hacía sospechar que pensaba fugarse. La policía consiguió, entonces, detener al secuestrador e incautar el dinero, su teléfono celular y la camioneta.
Finalmente, ya con ambos implicados detenidos, se procedió al allanamiento de la finca ubicada en las afueras de la ciudad de Viedma, que fuera lugar de cautiverio de la víctima. El personal especializado del Gabinete Científico y de Criminalística llevó a cabo el levantamiento de rastros existentes para ser analizados en laboratorio. Los detenidos junto con los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado interventor.
Esta entrada ha sido publicada el 21 de marzo, 2024 18:28
Deja un Comentario