Rodolfo Schmidtke, el hombre de 90 años, asaltado violentamente en su casa de calle Witcomb al 100, relató en Siete Mundo la dificil situación que le tocó vivir con el ataque de los delincuentes.

“Entraron de golpe” contó mientras recordaba el momento en que dos individuos irrumpieron de manera abrupta en su residencia, sumiéndolo en una situación de terror.

Los delincuentes lo sometieron y lo arrojaron al suelo, impidiéndole cualquier tipo de movimiento. “Me agarraron entre los dos y me tiraron la cabeza entre las piernas, como para que no le viera la cara. Vi que uno de los dos venía con capucha”, describió.

“Rudy” narró con pesar cómo los delincuentes revolvieron su hogar en busca de objetos de valor, exigiendo dinero y amenazándolo con violencia. “Querían plata y si no la plata la manejan los hijos que no están acá”, lamentó, reflejando la vulnerabilidad a la que se vio expuesto.

“Eran agresivos. Me aplastaron la cabeza contra el piso”, relató.

A pesar de la brutalidad del asalto, Rodolfo expresó su agradecimiento por no haber sufrido lesiones graves. “Gracias a Dios no pasó algo peor”, afirmó con alivio, aunque reconoció haber sido víctima de una violencia innecesaria y desmedida por parte de los atacantes.

Rodolfo describió a los agresores como jóvenes, sin más de 30 años, que actuaron con premeditación y rapidez.  

Entre las pertenencias sustraídas se encontraba un valioso anillo de oro, cargado de valor sentimental para Rodolfo. “Me llevaron un anillo de muchísimos años”, lamentó.