El próximo miércoles 21 de septiembre se cumplirá un año del abuso y homicidio de la pequeña Alaia Caro, un beba de solo 2 años que ingresó sin signos vitales al Hospital Eva Perón de Punta Alta. Con el correr de las horas se determinó que fue abusada sexualmente.
Mario Alberto Barroz (ex policía) está acusado del delito de abuso sexual doblemente agravado por el resultado muerte y por ser el guardador de la víctima.
Ese día 21 septiembre del 2021, cerca de las 15.00, la pequeña ingresó al centro asistencial en brazos del ahora detenido. Minutos antes, Barroz, había salido de su casa pidiendo ayuda a gritos mientras tocaba varios timbres del barrio, hasta que un vecino accedió a llevarlos a una guardia.
Después de 40 minutos de tareas de reanimación, los médicos la declararon muerta por un paro cardíaco. Sin embargo, las lesiones que a simple vista presentaba el cuerpo de la nena (golpes y signos vinculados con abuso), despertaron sospechas y los profesionales realizaron una denuncia en la Estación de Policía Comunal y de la Comisaría de la Mujer y de la Familia.
Barroz fue aprehendido minutos más tarde. Desde septiembre de 2021 Mario Alberto Barroz, permanecía detenido en el destacamento Palihue, en junio de este año fue trasladado a la cárcel de General Alvear, para cumplir con la prisión preventiva y esperar el juicio tras las rejas.
La autopsia confirmó que la menor presentaba distintos tipos de lesiones “en varias partes del cuerpo y en la zona genital”. “Se determinó que la criatura falleció por asfixia en el contexto de una agresión sexual”
Barros y la mamá de víctima convivían desde hace pocos meses y él era quien quedaba a cargo de la menor y de su hermanito mayor cuando la mujer salía para ir a trabajar. El hombre había sido exonerado de la Policía Bonaerense en agosto de 2019, cuando Asuntos Internos le abrió un expediente por apremios ilegales y vejaciones a detenidos. Desde entonces, no volvió a trabajar más en la fuerza.
Por su parte, la vecina que llevó a Barros y a su hijastra al hospital expresó a Canal Siete que cuando se enteró lo que en realidad había ocurrido no pudo dormir en toda la noche. “Creía que la nena se había ahogado, porque el hombre dijo que le había dado de comer. Al volver del hospital y ver que el patrullero no se iba, comenzamos a sospechar”, aseguró.
Familiares y amigos de la pequeña Alaia organizan y llaman a una marcha, pidiendo celeridad en la investigación y pronta realización de un juicio
La convocatoria será el miércoles 21, a partir de la hora 19.30, en la Plaza Rivadavia de Bahía Blanca.
Esta entrada ha sido publicada el 19 de septiembre, 2022 17:41
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