Diego, es dueño de un kiosco de Vieytes al 1200 y está harto de la inseguridad. Esta vez fForzaron la puerta, robaron la cortadora de fiambre, una balanza y dinero de la caja. Sufrieron otro hecho delicitivo en pocos meses.
“Ya son proovedores. El dinero está destinado casi para ellos. A poco o mucho tiempo van a volver” dijo indignado.
“Uno quiere seguir trabajando, pero siempre tenemos que agradecder que no nos haga daño físico, pero hasta cuándo”. agregó.
Esta entrada ha sido publicada el 10 de junio, 2022 11:59
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