A dos años de la desaparición de Facundo Astudillo Castro la causa transita una etapa de recolección de pruebas, aunque también muchas contradicciones entre lo volcado en la causa, la opinión “general”, y la expectativa de las partes.

El apartamiento de la jueza María Gabriela Marrón y del fiscal Santiago Ulpiano Martínez fue bien recibido por la familia de la víctima, sus abogados y Fiscales.

El nuevo magistrado a cargo de la investigación, Walter López Da Silva, ya rechazó un pedido de nulidad solicitado por los policías respecto las pericias que dieron con la vaquita de San Antonio y la piedra turmalina de Facundo (explicado en la causa). La expectativa ahora está puesta en las nuevas pericias que el magistrado puede ordenar para que avance la investigación y se pueda llegar al juicio o el cierre de la causa.

Son cuatro los policías señalados por una supuesta desaparición seguida de muerte de Facundo. Se trata de la oficial Xiomara Flores; Jana Curruhinca, el oficial Mario Gabriel Sosa; y Alberto González.

En contrapartida la visión y el análisis de peritos forenses, organismos que refieren dar por tierra con lo que se creía, presentando a los máximos magistrados intervinientes resultados que hablan de una muerte como consecuencia de una “asfixia por sumersión” y refutando cada indicio de los abogados de la familia de Facundo

Este 30 de abril no habrá actividad alguna en pedido de justicia. Cristina Castro en diálogo con colegas de la zona manifestó: “Venimos organizando pero vamos a postergarlo para la semana que viene. A muchos no nos coinciden horarios laborales y se dificulta. Las chicas me dicen que tengo que honrar la fecha, pero yo siempre sostuve que Facundo no murió el 30 de abril. El 30 de abril es el día de su desaparición, no de su deceso.

El 30 de abril del 2020, y en medio del confinamiento por la pandemia de Covid, Facundo salió de su casa en Pedro Luro para llegar hasta Bahía Blanca para ver a su novia. En el medio fue demorado por los efectivos de la Policía para pedirle certificados de circulación y desde entonces no fue visto más. Cuatro meses después, el 15 de agosto, su cuerpo era hallado sin vida en un sector del cangrejal de General Daniel Cerri.

Allí comenzó el entramado: si fue una desaparición forzosa, con elementos y testigos presentados por la defensa de la familia, y un sin fin de elementos para indicar que “la policía era culpable”. Días después una testigo que dijo haberlo llevado hasta la intersección de ruta 22 y 3 para que, “por las vías y cortando camino” llegue a Bahía, y meses después la autopsia realizada por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó que el joven murió por sumersión, con pericias y resultados conocidas oportunamente.

Mientras y en el medio, lo que todos deseamos: conocer la verdad, que la familia y amigos de Facundo mitiguen el dolor y Facundo pueda descansar en paz.