Este martes se realizará un trabajo clave en la causa donde se intenta dar con el paradero de Gabriel García Gurrea.
En la sede de la delegación local de la Policía Científica, se va a concretar la pericia de rastros sobre los vehículos secuestrados a Pamela Antúnez y a su círculo íntimo.
Se trata de un Citroën C4, una Ford Ecosport, una camioneta Ford F150 y una Toyota Hilux.
A los vehículos se le aplicará luminol, que es un compuesto que se utiliza en química forense para detectar manchas de sangre. Según fuentes consultadas, el luminol reacciona a las manchas, aunque los vehículos hayan sido sometidos a una profunda limpieza.
La familia de Gabriel García Gurrea está esperanzada en que, a partir de este trabajo, que va a comenzar a las 19, se pueda obtener algún rastro.
Durante los operativos realizados el jueves, los peritos encontraron rastros que podrían ser de sangre en uno de los domicilios allanados.
Según confirmaron fuentes policiales, el dato surgió en el procedimiento concretado en la vivienda de Cristian Pampín, ubicada en Antonio Alice 1230. Pampín es el padre de la hija de Pamela Antúnez, la última pareja de Gabriel.
Los investigadores señalaron a Canal Siete que en ese lugar “reaccionó” el luminol arrojado.
El trabajo de laboratorio deberá determinar si se trata de sangre humana, animal o de otro compuesto.
En el caso de que se confirme de que se trata de sangre humana, se comparará con muestras genéticas de García Gurrea.
Algo similar ocurrió en las instalaciones del campo de la familia Campetella, actual pareja de Antúnez, cercano a la localidad de Chasicó.