El hombre detenido por el asesinato a puñaladas de su expareja delante de sus hijos de 5 y 3 años en una vivienda de la localidad bonaerense de Marcos Paz fue encontrado muerto en la celda donde estaba alojado, y se investiga si se envenenó antes de ser capturado el viernes por vecinos.
Se trata de Carlos Soruco Fernández (32), de nacionalidad boliviana, quien permanecía detenido en la comisaría 1ra. de Mercedes a la espera de ser indagado por el femicidio de Vanesa Carreño (30), asesinada de 13 puñaladas.
Voceros judiciales informaron a Télam que el hallazgo se produjo esta tarde en una de las celdas de la mencionada seccional, donde fue encontrado Soruco Fernández tirado boca arriba y sin signos vitales.
El hombre había sido trasladado esta mañana desde el destacamento de Mariano Acosta hacia la comisaría de Mercedes, donde permanecería alojado hasta ser indagado mañana por el fiscal el fiscal Pedro Illanes, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Mercedes, quien le imputaba el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por ser cometido mediando violencia de género”.
Esta mañana, el acusado dijo sentirse descompuesto, tras lo cual fue atendido por personal médico y luego regresó al calabozo, en el que se encontraba solo.
De acuerdo con el médico legista que constató la muerte de Soruco Fernández y revisó el cadáver, no tenía signos de violencia, y el fiscal Illanes ordenó que se practique la autopsia, que será realizada el próximo lunes.
Es que los investigadores sospechan que el imputado puede haber ingerido algún tipo de veneno antes de ser capturado por vecinos en un campo de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, partido de Merlo.
En ese sentido, Soledad Carreño, una de las hermanas de la víctima, ayer dijo a la prensa: “Mi tía me llamó de Mariano Acosta que mi cuñado la había llamado y le dijo ‘cuidame a mis hijos que yo voy a tomar veneno, ya no puedo más'”.
Fuentes judiciales precisaron que Soruco Fernández fue encontrado en el calabozo tirado boca arriba y sin signos vitales.
El femicidio ocurrió en la mañana del viernes en El Malacara y Reilly, del barrio Santa Catalina, donde la víctima vivía junto a sus hijos de 5 y 3 años. Carreño se había separado meses atrás de Soruco Fernández, quien se hizo presente en la vivienda.
En circunstancias que se investigan, la mujer recibió varias puñaladas en su cuerpo que le causaron la muerte en el lugar, mientras que el agresor escapó. “El exmarido le traía zapatillas a los nenes de 5 y 3 años y la apuñaló, los nenes presenciaron ese momento horrible viendo cómo mataban a su mamá”, publicaron en redes sociales conocidos de la víctima.
Vecinos que escucharon gritos alertaron al 911 y los efectivos comprobaron que la joven estaba fallecida por heridas de arma blanca. Personal policial inició un operativo para detener al sospechoso, quien finalmente fue localizado y atrapado por vecinos tras varias horas.
El femicidio es investigado por el fiscal Pedro Illanes, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Mercedes, que ordenó diversas pericias en la escena del crimen. Según la autopsia realizada este sábado, la víctima recibió 13 puñaladas: diez en la espalda, tórax y abdomen, mientras que las tres restantes se trataron de heridas de defensa, en manos y brazos.
Los voceros añadieron que no existían antecedentes de denuncias por “violencia de género”. Sin embargo, una mujer conocida de la familia dijo a la agencia de noticias Télam que el hombre “siempre le pegaba” y que ella se fue a vivir a la casa de sus padres tras haberse separado.
Fuente: Clarin
Esta entrada ha sido publicada el 14 de febrero, 2021 09:18
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