Uno de los asesinos de Federico Margiotta pidió pasar las fiestas junto a su familia. Pedro Martínez solicitó, a través de su abogado, que se lo beneficie con el arresto domiciliario.
Martínez fue condenado a la pena de prisión perpetua por el por ser considerado coautor del delito de homicidio agravado criminis causa. Luego de la sentencia estuvo prófugo dos días, hasta que fue atrapado por la policía.
Ayer Blanca Martínez, hermana del homicida, le entregó una nota al gobernado Axel Kicillof para pedirle que interceda en el otorgamiento del beneficio. La mujer cruzó unas palabras con el mandatario provincial tras las inauguración del ensanche de la ruta 51, en Coronel Pringles.
En ese momento le pidió que lea la carta y aseguró que “metieron presos a dos inocentes”.
En mayo de este año los jueces del Tribunal Criminal 3 de Bahía Blanca le había negado un pedido similar. Sus abogados alegaron que por sus problemas de salud, Martínez era un paciente de riesgo al que podía afectar la pandemia del Coronavirus.
Los jueces argumentaron su negativa en un informe médico en el que se hace saber que se trata de un interno de 53 años de edad, con antecedentes de hipertensión arterial, que tiene prescripta dieta hiposódica, que no presenta sintomatología aguda para COVID-19, y que se encuentra en buen estado de salud. También explican que su patología de hipertensión arterial puede tener tratamiento en la Unidad.
Agregaba el escrito que “no puede dejar de considerarse la gravedad del delito cometido y la peligrosidad del imputado, como la pena impuesta, pues las recomendaciones vinculadas a la pandemia se han referido a los delitos leves.”
