El sacerdote Jorge Vaudagna, de 58 años, fue asesinado a balazos tras ser sorprendido en la parroquia ubicada en el centro de Vicuña Mackenna, una ciudad ubicada en el departamento cordobés de Río Cuarto.
Según trascendió, el ataque contra el cura párroco se habría producido cuando delincuentes sorprendieron al sacerdote en la parroquia ubicada en Estrada al 500, en el centro de la mencionada ciudad. De acuerdo al testimonio de los vecinos, los agresores le habrían pegado un culatazo, y luego de haberse resistido le habrían disparado aunque esto último todavía no fue confirmado oficialmente.
Por este motivo, la Policía local comenzó con la investigación a la espera de personal de Policía Científica para realizar las respectivas pericias en el lugar. En medio de un intensso hermetismo, la causa, que es investigada por la Justicia de Río Cuarto, generó un fuerte impacto en la sociedad cordobesa. Y por ello los vecinos de la parroquia donde ocurrió el homicidio se concentraron este martes por la noche para pedir justicia por el crimen del sacerdote.
Según detalló Martín Urricelqui, periodista de Río Cuarto, “el sacerdote había estado grabando la misa en una casa de la ciudad y al finalizar, regresó a la parroquia. Pero en el momento en el que guardaba su camioneta, al parecer fue sorprendido por una persona que le disparó, según los vecinos que estaban en el lugar, unos tres disparos. El hecho sucedió a las 20:50 horas”.
Vaudagna era oriundo de Sampacho y su deceso fue confirmado con un mensaje del obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona: “Les quiero comunicar que, con ocasión de robo, han asesinado al P. Coqui Vaudagna. Recemos por su eterno descanso, por el consuelo de Dios a su familia y para que el Señor nos sostenga en medio de tanto dolor”.
Mientras la comunidad de la región está conmocionada por la noticia, la Policía realiza intensas averiguaciones para poder establecer quiénes fueron los responsables del asesinato.
El hecho no tiene una explicación lógica porque el sacerdote no tenía ningún tipo de inconvenientes y el asesinato fue a sangre fría. Por ahora, los investigadores sólo trabajan con la certeza de que hubo más de un homicida en el hecho.
Mientras tanto, se están desplegando efectivos y móviles para hacer un cerrojo en la zona que pueda evitar la fuga de los criminales hacia otras provincias.
La ciudad cordobesa de Vicuña Mackenna se ubica sobre dos rutas nacionales, la 7 y la 35, aunque existe una red secundaria de caminos muy diversa mediante la cual los asesinos se podrían llegar a escapar de los retenes policiales.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 28 de octubre, 2020 10:36
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