Lo que había sido un día familiar feliz, se arruinó cuando la familia Brosco Capolo se fue del Balneario Maldonado y encontraron que su auto había sido violentado y les habían robado muchos elementos de su interior.
Y el disgusto aumentó cuando la policía que está en el ingreso al balneario explicó que ellos hacen seguridad desde la boletería hacia adentro y no en el estacionamiento.
Además a otros vecinos que estuvieron en el lugar a uno le robaron las ruedas de la moto y a otro le rompieron el vidrio del auto.