Para la Navidad, personal de fiscalización del Municipio mencionó que no había fiestas privadas habilitadas, más allá de los eventos en boliches, que no necesitaban de una habilitación especial.
Y los inspectores debieron trabajar en dos sectores de la ciudad, donde se realizaron fiestas que no estaban permitidas.
Una se dio en un predio en el sector del Paso Vanoli, a metros del Camino La Carrindanga. No se pudo constatar la comercialización de entradas, pero se hizo una infracción por ruidos molestos y además se dispuso que se pusieran dos controles de alcoholemias por la cantidad de gente que había en el lugar.
La otra se produjo en una casa de Pampa Central 1600, donde tuvieron que desalojar a quienes se habían reunido, aunque no dieron mayores detalles, pero hubo un acta de infracción.