Una mujer llamó anoche al 911 para alertar sobre la presunta existencia de un clonador de tarjetas en el cajero del banco Macro, ubicado en la primera cuadra de la calle Alsina.
Con la presencia de la gerenta de la sucursal, personal especializado retiró el dispositivo (que se conoce como pescador) y que se ubica en la ranura donde se ingresa la tarjeta.
Además, sobre el teclado había una barra con una pequeña cámara filmadora para grabar la clave del usuario.
El responsable de esta maniobra estaría identificado a través de las cámaras del banco.