Comenzó esta mañana el juicio por jurados contra un trabajador rural, acusado de manosear en reiteradas ocasiones a la hija de 9 años de su concubina e intentar violarla en la vivienda que compartían en Punta Alta.
Producto de los ataques sexuales aparentemente cometidos de manera reiterada desde 2007, la nena tuvo que abandonar su hogar y mudarse al domicilio de su padre dos años después.
El fiscal Rodolfo De Lucía atribuye al imputado los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante, hechos reiterados, agravados por la convivencia preexistente, y tentativa de abuso sexual con acceso carnal (un incidente) agravada por la convivencia preexistente”.
La doctora Daniela Castaño actuará como jueza de derecho, la acusación será sostenida por el fiscal Rodolfo de Lucia y el abogado Julio Amaya defenderá al acusado, a quien no se identifica para preservar a la víctima.
Los episodios al parecer ocurrieron en un inmueble de la vecina ciudad, donde convivían la niña, el procesado y su pareja, madre de la damnificada.
