Todo comenzó con la denuncia de un joven de 18 años, refería que un tal Nicolás Prado Pacheti lo había amenazado con un arma de fuego y hasta le había gatillado dos veces, sin que los disparos salieran.
Por eso con la autorización de la justicia y el pedido de allanamiento, personal de la Comisaría Primera llegó hasta la vivienda de Thompson 282.
La policía comenzó a anotar en la planilla: una escopeta calibre 12 con caño doble; una carcasa de un rifle máuser; dos revólveres calibre 38; 92 municiones intactas de fusil 11,72; 72 cartuchos de posta de guerra calibre 12/70; 42 cartuchos calibre .36; una placa de kevlar y elementos para fabricar municiones de guerra, tales como vainas sin percutar, varios perdigones y tacos separadores.
Otra de las cosas que llamó la atención fue una granada militar de mano. Se detuvo a quien estaba en la casa, Patricio Bernardo Esteban Prado Giménez, de 44 años.
Cuando el operativo estaba terminado, apareció el apuntado Nicolás Prado Pacheti, quien también fue detenido.