Media hora fue el tiempo que Daniel se ausentó de su casa. Y media hora también, minutos más o minutos menos, fue el tiempo que a los delincuentes les alcanzó para desvalijar la vivienda.
Los malvivientes ingresaron a este domicilio de Villa Mitre por la ventana trasera y nada les quedó por revolver. “Cuando llegué, me llamó la atención ver el portón abierto. Entré y vi la ventana de atrás abierta y todas las luces prendidas, y ahí me supuse lo peor”, lamenta.
Los ladrones se llevaron plata que ni siquiera era de Daniel, alrededor de $34.000. “A mí me arruinaron”, concluyó.
