La adolescente de 15 años que fue asesinada el jueves en Isidro Casanova fue estrangulada de forma manual y tiene una gran cantidad de golpes en el rostro. Así lo reveló la autopsia del cuerpo de Emilce Ayala, que comprobó que su exnovio, Tobías Zuchelli, actuó “con sañá”. El femicida quedó detenido y confesó el crimen al ser interrogado por las autoridades.
Emilce había terminado la relación con Zuchelli hace dos meses, pero el miércoles, el joven la fue a buscar al colegio para tratar de convencerla de reanudar el vínculo. Ella fue con él, a pesar de que sus padres le habían prohibido verlo por sus actitudes violentas. El hombre la terminó matando luego de llevarla a la casa de los abuelos.
De acuerdo con el informe al que tuvo acceso la agencia Télam, la chica murió de un “paro cardiorespiratorio traumático debido a asfixia por compresión mecánica intrínseca del cuello (estrangulamiento manual)”.
Respecto de las heridas, el estudio precisó que se centran en la cabeza y el lado izquierdo del cuello, pero tienen un especial predominio en la cara, donde presenta gran cantidad de golpes, especialmente en los ojos y la boca.
“Del aspecto y la distribución de las lesiones en el rostro, se desprende saña en la producción de la mismas y no se observan signos de defensa“, remarcó el médico que hizo la autopsia, por lo que serán los estudios complementarios los que determinarán si el asesino le dio algo para adormecerla.
Debido a que el cuerpo de la chica fue entregado a los padres el viernes a la tarde, sus restos fueron velados desde anoche en la cochería San Cayetano de Isidro Casanova, por donde pasaron a despedirla familiares, amigos y compañeros de la Escuela Secundaria número 37, de la misma localidad, donde estudiaba en el turno tarde.
El crimen ocurrió el jueves, pasadas las 22, en una vivienda situada en Alvear al 1900, del barrio San Carlos, adonde viven los abuelos de Zuchelli. Según los dichos del propio joven a la Policía al ser detenido -que luego ratificó ante la Justicia-, pasadas las 17 pasó a buscar a su exnovia por el colegio con intenciones de hablar para tratar de recomponer la relación, a pesar de que ella ya tenía un vínculo con otro chico.
En base a la declaración posterior de la abuela del joven, Zuchelli y Ayala llegaron cerca de las 19 a su casa y fueron hacia una habitación en construcción que está en el fondo, donde el joven intentó durante varias horas, sin éxito, persuadir a su ex para reiniciar la relación.
En un momento, Zuchelli se puso más violento y le dijo que si no estaba con él, no iba a estar con nadie, dijeron las fuentes. Acto seguido, la adolescente fue atacada a golpes, primero de puño y luego con un palo, que fue encontrado en la escena el crimen y secuestrado como evidencia en la causa.
Finalmente, Ayala fue asfixiada manualmente y el atacante tapó el cuerpo con una frazada y fue hacia la parte delantera de la casa, donde despertó a su abuela y le dijo: “Me mandé una cagada con Emilce”.
Luego el joven escapó de la casa a pie, mientras que su abuela llamó a la Policía y a una ambulancia tras constatar que Ayala estaba tendida sin moverse sobre un colchón con una sábana azul. Al llegar a la vivienda, los médicos corroboraron que la adolescente ya no tenía signos vitales y que había sido víctima de una muerte violenta, por lo que se dio intervención al fiscal de Homicidios de La Matanza, Claudio Fornaro, que encabezó diversos operativos para dar con el atacante.
Cerca de las 2.30 del viernes, personal del Gabinete de Homicidios de la DDI de La Matanza y el fiscal localizaron al acusado cuando caminaba por la ruta 3, en dirección a la estación de Isidro Casanova.
Fuente: tn.com.ar