El femicidio de la adolescente Aylín Caraballo sacudió la tranquilidad de Orense, una localidad de 2.800 habitantes del partido de Tres Arroyos, y desde entonces nadie sale de la conmoción. La joven fue el domingo a la casa de su novio para terminar la relación y horas después, encontraron los cuerpos de ambos sobre la cama. Se cree que él la asfixió y después se pegó un tiro en la cabeza.
La dramática escena fue descubierta por los padres de la chica, que entraron por la ventana a la vivienda después de intentar durante toda la tarde comunicarse con ella y no obtener respuesta. Aylín tenía signos de haber sido estrangulada y el presunto femicida, Nicolás Rodríguez, de 27 años, se mató de un disparo en la cabeza con un revolver calibre 22. Él, además, tenía antecedentes por violencia sexual.
Los dos habían empezado una relación meses atrás pero los síntomas de violencia aparecieron demasiado rápido. De acuerdo a las primeras versiones, por la mañana del mismo día que los dos terminaron muertos Rodríguez tuvo una discusión con un adolescente al que acusaba de “meterse” con su novia. Algunos testimonios coincidieron al afirmar que llegó incluso a amenazar a este chico y mostrarle su arma para amedrentarlo.
La pelea habría tenido un segundo capítulo ese día cuado Aylín llegó a la casa de quien era hasta ese momento su pareja para decirle que ya no quería estar con él. Entonces, los reproches de Rodríguez por el supuesto intercambio de mensajes de su novia con el compañero de escuela se resolvieron de una manera trágica.
Cerca de la medianoche, la calle Comandante Espora 50 se llenó de sirenas de policía. A pesar de los intentos de los médicos, fue imposible reanimar a la adolescente de 16 años. El avance de la investigación, a cargo de la fiscal a cargo de la unidad especializada en violencia de género Natalia Ramos, estará marcado ahora por el resultado de la autopsia de los cuerpos y la declaración de los posibles testigos del hecho.