Concluyó el segundo día del juicio a Galo Ochoa acusado de matar a Matías Stretembeiger en un accidente de tránsito el 1 de enero de 2018.

En primer lugar, declaró la psicóloga de Marcela Morini sobre cómo fue el impacto de la pérdida de Matías. “Modificó la vida de Marcela. En su área familiar, laboral, social y en sus hijos”, dijo.  “Es una muerte traumática producto de una violencia social. La familia quedó arrasada y desamparada”, destacó.

Luego, se presentó el médico que realizó la autopsia e indicó que las lesiones de Matías se corresponden con un impacto de mucha fuerza, compatible a la altísima velocidad que iba el auto que manejaba Ochoa. En tanto la médica de policía que revisó a Ochoa declaró que el imputado le reconoció que estaba haciendo un tratamiento contra adicciones a la cocaína, el tabaco y el alcohol. Además, acreditó que Ochoa hacía más de 25 días que no tomaba la medicación correspondiente.

Atestiguó también la perito que determinó que Ochoa iba a 122 km/h de velocidad, en base a un video de una cámara de seguridad.

Minutos más tarde, declaró un empleado de una estación de servicio donde Ochoa pasó antes de matar a Matías. Dijo que lo vió mal. “Compró un chicle, cigarrillos, un pan dulce y hablaba cosas incoherentes. Se subió al auto y pensé ‘este tipo no puede manejar’. El auto estaba destrozado”, aseguró. 

Además, dijo que llamó al 911 varias veces y que no lo atendieron. Recalcó que no había policías por ese sector ese día y en ese horario. “Las veces que lo atendí en otras oportunidades, Ochoa estuvo siempre igual, alcoholizado y fuera de sí.  No se podía mantener parado”.

También declaró una mujer que fue sobrepasada por el auto de Ochoa momentos antes del impacto. Afirmó que el auto no tenía las luces traseras y estaba “destartalado”. Más tarde llegó al lugar, se encontró con el cuerpo de Matías y llamó a la policía.

Por otro lado, prestó declaración una joven que iba en un auto hacia la quinta La Diana. Dijo que intentaron a ayudar a Matías y cuando llegó la policía se fueron. Al llegar a La Diana se enteró que a Ochoa no lo habían dejado entrar después del accidente, información que terminó de confirmar otra jóven, diciendo también que el imputado los “sobrepasó” muy rápido con el auto y que quedaron “helados”.

El juicio continúa mañana a partir de las 9hs en Tribunales, Estomba 36.