Las sospechas de un fiscal dejaron al descubierto este fin de semana los insólitos privilegios de los presos en la Alcaidía de la Policía de Santa Fe. En el allanamiento del que participaron al menos 50 efectivos de Gendarmería, descubrieron que convivían con mujeres y que tenían celulares, televisores y otros objetos del lujo.
Apenas unos días después de que detuvieran al líder del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos y presidente de la cooperativa de estibadores, Herme Juárez, cinco colectivos de Gendarmería irrumpieron a diez cuadras de ese lugar en la Alcaidía de San Lorenzo, y estalló otro escándalo.
El procedimiento fue ordenado por el fiscal Aquiles Balbis pero lo que encontraron superó todas las expectativas. Las autoridades descubrieron una serie de pabellones VIP en los que secuestraron celulares, cuchillas tipo carnicero y televisores de 50 pulgadas. Pero, además, compartían el encierro con mujeres.
José Budino, el jefe a cargo de la Alcaidía, fue detenido acusado por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y cohecho y sería imputado formalmente en las próximas horas.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a La Nación que se trata de dos reclusas que tenían que estar detenidas en otro sector de la Alcaidía pero se encontraban “desde hacía tiempo” en el pabellón masculino.