Pocas semanas después de descubrirse el robo del cuerpo de Ciro Lescano, un bebé de cuatro meses que estaba enterrado en un cementerio en Miramar, las autoridades locales confirmaron la desaparición de los restos de otro nene. Se trata de Liam Rodríguez, de dos años. Su familia había pedido abrir su tumba porque habían reconocido su ropa en las fotos del operativo por el primer caso.
La profanación de la tumba de Liam fue confirmada en la tarde de este lunes, luego de que la Justicia autorizara exhumar los restos. Al abrir el féretro descubrieron que estaba vacío.
Los padres del nene, Camila Rodríguez y Nahuel Cepeda, habían reconocido días atrás algunas prendas que pertenecían a su hijo, y que habían sido encontradas en las inmediaciones del cementerio durante las tareas de búsqueda del cuerpo de Ciro. Se trata de unas bermudas de jean y una campera que habían sido mostradas por la madre de Lescano a través de Facebook.
El viernes pasado, la pareja realizó un reconocimiento físico de las prendas, y a partir de entonces el fiscal Alejandro Pellegrinelli, a cargo temporalmente de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada de Miramar, pidió a la Justicia de garantías la exhumación, que se realizó después del mediodía.
Fuentes cercanas a la causa señalaron a la agencia Télam que la tumba de Liam tenía una construcción de material abovedada, realizada cuatro días después de su entierro, por lo que no se descartaba que el cuerpo hubiera sido robado antes de que fuera construida.
Liam murió el 4 de febrero de este año, luego de que un televisor se desprendiera de un soporte colgante y le cayera sobre la cabeza. Este caso se suma, así, al robo del cuerpo de Ciro Lescano, descubierto por su madre en el mismo cementerio el último 8 de julio.
Los otros casos
Hace dos años la desaparición de los cuerpos de dos menores de edad del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi conmocionó a los vecinos del lugar. El primero de los casos se trató de los restos de un nene de dos años llamado Matías Valentino Fernández, que había aparecido mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, cerca de Mar del Sud.
El segundo caso, de características muy parecidas al último, llegó a TN y la Gente y ocurrió un 24 de diciembre. Los padres de Ciro Aranda habían ido a visitar la tumba de su hijo y la encontraron profanada. El cuerpo del chico, que tenía un año y dos meses cuando murió, nunca apareció.
Fuente: tn.com.ar