La familia de Ciro Lescano está desesperada. En medio del dolor por la muerte del bebé de cuatro meses, descubrieron que habían robado su cuerpo enterrado en el cementerio de Miramar. En la tumba, donde quedó la tierra removida tras la profanación, encontraron solo su chupete y dos cartas que habían puesto dentro del ataúd. Consternados por la situación, detallaron cómo fue el momento en el que se dieron cuenta de que faltaban los restos del nene.
Pocos días después del entierro, Noelia, la madre del bebé, decidió visitar el Cementerio Municipal y dejarle flores a su hijo. Pero cuando se acercó hasta la tumba notó algo extraño.
Según su denuncia ante la policía local, la mujer advirtió que la tierra había sido removida. Como si fuera poco, encontró un chupete y dos cartas ,que ella misma había escrito, tiradas. Esto último le llamó mucho la atención, ya que eran objetos personales que había dejado dentro del féretro antes del entierro.
Preocupada, Noelia volvió a su casa y le comentó la extraña situación a su suegra, Elsa. “Le dije que alguien los había sacado del cajón y que teníamos que ir a hablar al cementerio”, contó la abuela de Ciro a Infobae.
Cuando ambas volvieron al lugar el sábado, la situación empeoró: en el suelo vieron que había dos tornillos mariposa que se utilizan para asegurar las tapas de los ataúdes. El sepulturero les dijo que debían volver recién el lunes de esta semana, ya que la encargada no estaba presente para recibir el reclamo.
Sin ánimos de esperar más tiempo, Noelia alertó a la Policía Bonaerense y pidió que exhumaran el cuerpo para constatar que efectivamente estuviera enterrado. El fiscal Alejandro Pellegrinelli , de la UFI N°5, le concedió el pedido y oficiales de la DDI local llevaron adelante el procedimiento.
El operativo se realizó recién este martes. “Nos dimos cuenta de que no estaba el cuerpito. Yo me di cuenta, lo levantaron como si nada. Le faltaban dos tornillos”, sostuvo la abuela en referencia al ataúd vacío.
“No sabemos qué pudo haber pasado ni quién está detrás de todo esto. No sé si fue por maldad o por algún rito. Pero para mí la actitud de los empleados del cementerio es rara. ¿Cómo puede ser que con la tumba, estando tan cerca de la secretaría, nadie haya visto nada?”, expresó indignada ante la falta de respuestas del establecimiento.
En una conferencia de prensa, el fiscal Pellegrinelli indicó que, por el momento, la principal hipótesis de la causa es que robaron el cuerpo para un “rito satánico”.
Esta versión coincide con casos similares que se produjeron en marzo y diciembre de 2017 en el cementerio de Comandante Nicanor Otamendi, la localidad más cercana a Miramar en el partido.
El primero, se trató del cuerpo de un nene de dos años, que apareció después mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11. El segundo robo, de características muy parecidas, llegó a TN y La Gente. Los padres de Ciro Aranda fueron a visitar la tumba de su hijo y la encontraron profanada. Los restos del chico, de un año y dos meses, nunca aparecieron.
Esta entrada ha sido publicada el 18 de julio, 2019 09:38
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