La situación judicial de Alberto Rodríguez Vélez, el médico especialista en rehabilitación psicofísica acusado de tenencia, distribución y producción de pornografía infantil, podría empeorar. El fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, investiga, además, si el hombre abusó sexualmente de sus víctimas.
La Justicia analiza las imágenes secuestradas en el departamento de Recoleta del profesional de la salud para determinar si incurrió en otros delitos. “Estamos investigando si hubo casos de abuso sexual directo, porque se secuestraron videos pero todavía no detectamos exactamente que la persona adulta que se ve en el video sea él”, señaló en diálogo con TN.
Según el relato de Cevasco, Rodríguez Vélez utilizaba a su mascota para atraer a las víctimas. “Sacaba a pasear a su perro y contactaba a chicos en condiciones de vulnerabilidad”, reveló el funcionario del Ministerio Público Fiscal. De esta forma, el fisioterapeuta engañaba a los adolescentes y los llevaba hasta su casa.
A partir de esta explicación, se esclareció cuál fue el modus operandi y la función que le daba el médico a su perro, un golden al que bautizó como Sócrates y al que llevaba al Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), en el que trabajaba, para que participara de las jornadas.
Incluso el perro aparece en las fotos que tomó la Policía de la Ciudad durante el allanamiento del martes por la noche que terminó en su detención. “Estamos hablando en principio de chicos adolescentes y pre adolescentes, de entre 10 y 17 años. Y hay distintos tipos de videos”, especificó Cevasco, que también reveló que hay “una persona involucrada que ya no es menor, que él trataba como a su novio, y la información que surge es que lo conocía desde los 15 años”.
Por otra parte el fiscal descartó que Rodríguez Vélez haya cometido los delitos en las instalaciones del centro médico porteño, ubicado en el bajo Belgrano. “No son sus pacientes, no hay indicios de que hubiera habido una situación con ellos”, aclaró.
La investigación comenzó a partir de una comunicación de Interpol de la ciudad canadiense de Ottawa, en la que se alertaba sobre una usuaria de la red de intercambio P2P “Gigatribe” que compartía archivos de imágenes de escenas de explotación sexual infantil desde una dirección IP localizada en la Argentina.
El 21 de marzo pasado, la Policía de la Ciudad había allanado su propiedad y se había secuestrado material informático que fue peritado. En los datos obtenidos se observaron imágenes de producción casera que mostraban aparentes menores de edad desnudos. También se secuestró un revólver y municiones.
Fuente: tn.com.ar
Esta entrada ha sido publicada el 28 de junio, 2019 11:09
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