Pamela, una jóven de la ciudad, vivió una situación de acoso en un local de ropa del centro.  Fue al comercio “Ave Fenix” ubicado en calle Estomba al 100, y pidió al dueño que le muestre una remera que había visto en vidriera. Cuando ingresó al probador, este hombre le sacó fotos con su celular mientras se probaba la prenda.

Al advertir esta situación, Pamela se cambió de inmediato y salió. “Le dije que me de su celular y que lo vi sacándome fotos”, añadió en su descargo en Facebook. “Perdoname negri, no se que pasó, te regalo la prenda. No digas nada, voy a perder a mi familia” contestó el comerciante. 

Luego de este episodio, se dirigió a la Comisaría de la mujer para hacer la denuncia correspondiente.  Allí, pudo averiguar que el dueño del negocio ya tenía otra denuncia y que la habrían archivado. Además, no le dieron la medida de restricción a la víctima por no haber pruebas suficientes.

Pamela agradeció la preocupación de los medios y aseguró dejar todo en manos de la justicia. “Espero que no le pase a ninguna chica más, este hombre ya tiene otra denuncia. Si nadie dice nada, esto sigue y más chicas van a verse perjudicadas” cerró.