Un bebé de un año y medio quedó en medio de las acusaciones cruzadas de sus padres después de que ingresara a la guardia del hospital de la localidad correntina de San Roque por una intoxicación por “consumo excesivo de bebidas alcohólicas”. Los médicos advirtieron que podría tener secuelas en el hígado y en el sistema nervioso central.
Todo empezó cuando la mujer se presentó en la comisaría para denunciar que su expareja se había llevado a su hijo violando una orden de restricción. La policía fue después al domicilio del hombre y lo encontró, efectivamente, con el menor. Pero, su versión fue completamente distinta.
El sujeto manifestó que había incumplido la prohibición de acercamiento para “salvar a su hijo”, porque la madre “no lo cuidaba” y además “le daba de tomar alcohol” poniendo en riesgo su vida. Aunque ambos están en libertad, tendrán que responder ante la Justicia en una audiencia donde se definirá quién de los dos se quedará con la tenencia del bebé.
“Cuesta imaginarlo, pero un bebé de solamente un año y medio ingresó en estado de intoxicación alcohólica, junto a su madre, quien también se hallaba con signos de haber bebido en exceso”, dijo a Radio Sudamericana Alejandro Amarilla, director del hospital.
El médico señaló además que tanto el menor como su hermano “tienen señales de desnutrición y anemia entre otros problemas derivados de una situación socioeconómica grave, por lo que el Juzgado interviniente está realizando los pasos correspondientes ante una posible quita de la tenencia”.
Fuente: tn.com.ar